“Tan solo es una niña de 14 años que recién empezó a vivir, ya ni en nuestros propios hogares estamos seguros, tampoco por las calles podemos caminar libremente, pues podemos ser asaltados o secuestrados, o lo que es más: víctimas de una violación, como sucedió con la pequeña Nathalia (nombre ficticio para proteger su identidad)”, manifestó Silvana Lagla, habitante del sector de Chan (Latacunga).
Sostiene Lagla que el pasado sábado en horas de la madrugada una pequeña de tan solo 14 años fue víctima de una violación, por una persona desconocida, esto sucedió mientras sus padres se encontraban vendiendo en el bar durante la inauguración de las fiestas patronales del barrio. “Fue terrible, pues la hermana mayor la encontró a la niña con la ropa desgarrada y toda ensangrentada en su cama”.
Patricio Guagchinga, taxista que transportó a la niña al hospital, añadió que ella presentaba una terrible hemorragia. En esa casa de salud no la recibieron, manifestaron que el anestesiólogo no se encontraba, “la llevamos a la clínica, en donde la atendieron de emergencia”. La desesperación era grande, ya que ella necesitó 2 pintas de sangre. “Nadie sabía que le había pasado, pues la niña no mencionó nada de lo que le sucedió”. Tenía una dosis media alta de escopolamina en su sangre.
Mariela Chicaiza, hermana de la víctima, dio a conocer que la niña dormía en su cuarto y que no entienden cómo sucedió tan desagradable hecho, presumen que el agresor ingresó por la puerta, pues asegura que se les olvidó poner seguro cuando salieron, “la denuncia ya está hecha y no descansaremos hasta descubrir al culpable pues”.
“Gracias al maldito, mi hermana se encuentra muy mal emocionalmente, no quiere hablar con nadie y no puede ni dormir. En estos momentos ella está todavía internada en la clínica hasta que se recupere totalmente, esperamos que sea pronto, intentaremos salir adelante olvidando lo que sucedió, por el momento no nos separamos ni un segundo de ella, hasta nueva orden de los médicos”, comentó Chicaiza.
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